Desde el año 2000, la extracción de recursos naturales se ha acelerado exponencialmente, con un incremento medio del 3,2% anual -un ritmo que supone que, en 2050, necesitaremos casi 3 planetas para mantener el nivel atual de producción y consumo- y el 45% de las emisiones globales es el resultado directo de la forma en que fabricamos y utilizamos productos y alimentos. En este contexto, el Grupo de Acción en Economía Circular de Forética insta a las empresas a unirse “al camino hacia la máxima ambición circular”, como única vía para dar respuesta a los desafíos globlales más urgentes y avanzar hacia la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Sin este compromiso, el cambio de modelo será inviable.
En el informe ‘Máxima ambición circular para la Década de la Acción’, Forética analiza las acciones que deben de llevar a cabo las empresas para hacer posible esta transición hacia un modelo económico en circular, “desde una visión sistémica”, teniendo en cuenta los límites planetarios y alineada con las necesidades de la sociedad. En esta línea, destaca que los datos actuales demuestran que “la velocidad de transición de modelo no avanza al ritmo necesario”.
En este sentido, cita informes como ‘The Circularity Gap Report 2021’ o ‘The Global Risk Report 2021’ (del World Economic Forum), que alertan sobre la crisis de los recursos naturales y el impacto que el calentamiento global provocado por el actual sistema lineal tendrá en los próximos años, entre otros puntos.
Por todo ello, el Grupo de Acción insta a las empresas a asumir su responsabilidad, con tres tipos de estrategias clave: definir su papel en la transición hacia modelos económicos circulares; vincular los objetivos climáticos y los de la economía circular, y definir indicadores y comunicarlos, de manera que permitan visibilizar los avances e inspirar a otras organizaciones y grupos de interés para que se sumen a este cambio de modelo.
El documento destaca las oportunidades de creación de valor empresarial que se generan con la transición hacia un modelo económico circular, entre ellas: la aceleración de la capacidad de innovación mediante la apertura a nuevos mercados y modelos circulares; el acceso a nuevas alternativas de inversión y financiación; la mejora de la competitividad mediante el ahorro de costes, y la creación de empleo y posibilidades de atracción y retención del talento.
Evolución hacia una visión regenerativa
Elena Ruiz, responsable del Grupo de Acción en Economía Circular, destaca que, es fundamental que, además, las empresas sean capaces de “involucrar a todos sus grupos de interés, empezando por todos los empleados y cadena de valor. Hay que avanzar hacia el concepto de visión regenerativa, transitando de una mentalidad basada en no impactar negativamente a otra que busca sanar y prosperar a través de las personas, los sistemas ambientales y económicos”.
En su informe ‘Vision 2050: Time to Transform. How Business can lead de transformations the world needs’, el World Business Council form Sustainable Development (WBCSD), afirma que “solo con esa mentalidad regenerativa, se conseguirá que 9.000 millones de personas puedan vivir bien dentro de los límites del planeta, asegurando su salud y bienestar en 2050”.
Para conseguirlo, plantea la necesidad de transformación en nueve sistemas: energía; transporte y movilidad; espacios habitables; productos y materiales; servicios y productos financieros; conectividad; salud y bienestar; agua y saneamiento, y alimentación.
Recuperación económica y resiliencia
El director general de Forética, Germán Granda, afirma que “el modelo económico circular, que demanda un cambio sistémico, no sólo es rentable -y muy necesario- para el planeta, sino también para la economía y las personas. De hecho, es la transformación que necesitamos para asegurar la recuperación económica y la capacidad de resiliencia post COVID-19. Además, es el único modelo económico que puede dar respuesta a los desafíos globales más urgentes, como la crisis climática, la presión sobre los recursos naturales y la biodiversidad o la contaminación, pero también la protección de los derechos humanos (en el acceso a los recursos naturales, al agua potable y a la salud)”.
Acceso al informe completo ‘Máxima ambición circular para la Década de la Acción’, del Grupo de Acción en Economía Circular de Forética.