La falta de una definición comúnmente aceptada e inclusiva y de una metodología de medición de la circularidad dificulta la transición a una economía más circular, obstaculiza el desarrollo y el acceso a la financiación dedicada o no dedicada, la evaluación del riesgo crediticio y la transferibilidad y replicabilidad de los proyectos e inversiones entre regiones y jurisdicciones. Para superar esto, el Grupo de Expertos en Circular Economy Financing propone un sistema de categorización de la economía circular sectorial que define las categorías de actividades que contribuyen sustancialmente a una economía circular.