Utilizar, reciclar y reutilizar metales y materiales puede contribuir a garantizar el suministro y, potencialmente, reducir los residuos, la contaminación y las emisiones de carbono, minimizando la necesidad de extracción.
Sin embargo, la creación de una economía energética circular requiere de un gran esfuerzo coordinado entre los gobiernos, los productores y las empresas que utilizan estos recursos y una nueva forma de pensar sobre el uso de los recursos.