El 93% de las empresas europeas cree que la economía circular es importante para el éxito de su negocio en el futuro y un 85% prevé realizar inversiones en este modelo, según los datos manejados por el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), la organización de referencia en el ámbito de la sostenibilidad empresarial en el mundo.
En este contexto, las compañías valencianas deben actuar en esta línea y hacerlo cuanto antes, con la integración de estrategias, procesos y herramientas que garanticen su competitividad en un mercado global, según los expertos que participaron en la primera edición de ‘Economía EnCircular Open Week’, encuentro organizado por la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), con apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), que fue transmitido en streaming desde Feria Valencia.
“El gran reto que tienen las empresas, de cualquier sector, es introducir la variable sostenibilidad en la gestión y que ser sostenible se convierta en un negocio rentable. Hablamos de innovación, competitividad, eficiencia, resiliencia y control de riesgos”, apuntó el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García-Reche. En este camino, es clave la transición desde un sistema de producción y consumo lineal -extraer, fabricar, usar y tirar- a uno circular -que aporta fórmulas para prolongar la vida económica útil de los materiales y los productos e impulsa las energías renovables-. Una transformación que pasa inevitablemente por cambiar la forma en que diseñamos, producimos y usamos los productos y servicios.
Por ello, la ADCV ha desarrollado la plataforma EnCircular.es, que funciona como punto de encuentro, información y formación, así como de generación de sinergias y proyectos en alianza entre los diferentes tipos de agentes involucrados y comprometidos con la implantación real y efectiva de un modelo de economía circular en la Comunitat Valenciana.
“Entidades públicas, empresas y particulares tienen a su disposición información y herramientas para facilitarles esta transición de modelo, cuya guía es la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en la que es clave la economía circular. Es imposible alcanzarlos sin el compromiso de todos los agentes con este cambio económico y, por ello, apostamos por dar un paso más en nuestra línea de trabajo en economía circular con el desarrollo de este proyecto, dirigido a todo tipo de entidades y personas”, explicaron el presidente y la vicepresidenta de la ADCV, Ángel Martínez y Yolanda Herráiz.
Potenciar las alianzas público-privadas
“La sostenibilidad se ha convertido en un pilar en las agendas, tanto de gobiernos como de empresas. Es clave traducirla a un lenguaje empresarial y potenciar la colaboración público-privada», afirmó Elena Ruiz, responsable del Grupo de Acción de Economía Circular de Forética, organización referente en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España.
En esta línea, los expertos pusieron sobre la mesa diferentes iniciativas que se están aplicando con éxito en otras regiones y países, como programas y ayudas oficiales a la innovación, investigación y al diseño de nuevos modelos de negocio, incentivos para inversión en reconversión de procesos, instalaciones y suministros, medidas fiscales o apoyos a la formación y empleo de calidad.
Una de las principales medidas de impulso, es la integración y valoración de estos criterios en la contratación pública. “En la compra pública se está avanzando en la exigencia de criterios sociales. Se debería, también, generalizar la implantación de cuestiones como la economía circular, el ecodiseño y el ecoetiquetado; lo que se conoce como ‘compra verde’”, explicó Alfredo Balmaceda, co-founder y co-managing director de Zicla, empresa de diseño y desarrollo de soluciones para entornos urbanos utilizando materiales reciclados.
Este apoyo se justifica por “el gran potencial de crecimiento económico” vinculado a la transición hacia modelos circulares. «Se prevé la creación de 700.000 nuevos empleos y 1,8 trillones de beneficio económico hasta 2030 ligados a la implantación de una economía en circular. Actualmente, nuestro planeta es solo un 8,6% circular; tenemos un 91,4% de trabajo por hacer. Para ello, nos apoyamos en nuevos modelos de negocio, colaboración, tecnología digital y en el diseño, que es clave; lo marca y lo determina todo», apuntó Jordi Pascual, Project Manager Cities Programme at Circle Economy.
«Va a llegar un punto en el que, si no eres sostenible, no podrás ser empresa», advirtió Adriana Uribesalgo, cofundadora y directora creativa de Ekomodo, que fabrica complementos de diseño con material reciclado obtenido a partir de botellas de plástico.
El doble papel del consumidor
La economía circular exige un papel activo al consumidor, en dos sentidos: reflexionar sobre las necesidades reales de compra, reduciendo el volumen, y la apuesta por soluciones más respetuosas con el medio ambiente. “Por nuestra experiencia, el cliente cada vez valora más y reconoce las prácticas sostenibles”, indicó Bruno Ruiz, chef de Aticcook, reconocido como el «restaurante más sostenible» de la Comunitat Valenciana por la guía gastronómica ‘Sustentable’.
«Tenemos que escuchar a la gente para entender sus necesidades y propiciarles una mejor calidad de vida. Se trata de co-crear de forma eficiente con las personas, a través de la escucha activa y la empatía», subrayó Joanna Yarrow, exdirectora de Vida Sostenible y Saludable de Ikea.
“El consumidor es el que está marcando el camino. Hay mayor sensibilización, sobre todo entre las nuevas generaciones, sobre este tipo de productos. Las empresas que no apuesten por procesos más sostenibles y eficientes están condenadas a desaparecer. El camino pasa por la innovación y procesos productivos cada vez más respetuosos con el medio ambiente y con las personas», señaló Paqui Ferrer, directora de Marketing de Hilaturas Ferre, empresa textil alicantina pionera en economía circular, centrada en la producción de hilos en color utilizando fibras de algodón recicladas.
Conscientes de ello, Coca-Cola se ha convertido en ejemplo de transformación de modelos y procesos para minimizar sus impactos en el medio ambiente. Una estrategia que le ha llevado a ser uno de los referentes mundiales en la evolución hacia una economía en circular, con iniciativas orientadas a conseguir envases más sostenibles, menos residuos, menos plástico y mayor eficiencia en la gestión del agua.
“Creemos firmemente que, en los próximos años, la recuperación económica tendrá que ir ligada a la recuperación ambiental; lo que conocemos ya como ‘recuperación verde’. No hay otra manera e implica a todas las empresas, independientemente de su perfil”, apunta Igone Bartumeu, gerente de Comunicación del Área Este de Coca-Cola European Partners.
Empresas que nacen para ‘cerrar el círculo’
Si Coca-Cola es referente en transformación de procesos y gestión, en la Comunitat Valenciana contamos con ejemplos de empresas que parten de la circularidad como base de su modelo de negocio. Entre ellas, se encuentran Co-Circular, iniciativa de Zubilabs que busca soluciones de edificación sostenibles y gestionar los recursos generados en la construcción, y AD Bioplastics, dedicada al desarrollo y fabricación a medida de bioplásticos, para sustituir a los tradicionales. Dos ámbitos prioritarios por su impacto en el medio ambiente.
De hecho, la reducción en el uso de plásticos y su sustitución por otro tipo de materiales es uno de los grandes retos que afrontan las empresas a corto plazo. «Queremos cambiar el modelo establecido. Se puede hacer ‘business’ y salvar el planeta. Las empresas que no se adapten a un modelo verde, no serán exitosas», dijo Lorena García, managing director de AD Bioplastics.
Respecto a la construcción, genera el 30% del total de residuos a nivel global. “El 90% de ellos, termina en vertederos. Nuestro objetivo es plantear otra forma de hacer las cosas, más sostenible, y unir toda la cadena de valor, para que esos residuos vuelvan a convertirse en materia prima. Economía y ecología ya no están reñidas; son términos complementarios”, indicó Paula Sánchez, CEO de CoCircular.
Economía circular + diseño = sostenibilidad
Economía en circular, sostenibilidad y diseño forman una ecuación cuyo resultado será la mejora de la productividad y la competitividad del tejido productivo de la Comunitat Valenciana.
«El diseño debe ser el promotor, sensibilizador e impulsor de la economía circular, de manera que nos acerque a un modelo económico más justo y sostenible», afirmó Carlos San José, director y fundador de Circular Design Factory.
Carlos San José y Nicola Cerantola, referente en ecodiseño con su propuesta de modelos de negocio, con Ecocanvas, impartieron sendos talleres de especialización para profesionales de esta disciplina. Cerantola invitó a reflexionar y a asumir el papel del diseño en la transición hacia un modelo sostenible. “No queda tiempo para abordar esta transformación económica y social. El diseño, junto a la innovación, es el arma más potente para conseguirlo”.
Los proyectos en los que se aplica un diseño circular son más innovadores, minimizan sus impactos negativos en el medio ambiente y refuerzan los positivos, además de cumplir con el resto de requisitos técnicos, económicos, normativos y de funcionamiento. Todo ello, sin olvidar su funcionalidad en términos de transmisión de información y concienciación sobre nuevos hábitos de consumo y calidad en la experiencia del usuario, imprescindibles para su éxito.