El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico (MITECO), ha aprobado el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular. Los objetivos principales de este plan son «acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas», «posicionar a España como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos» e «incrementar la competitivad y la innovación de los sectores industriales y la empresa en general».
Según las estimaciones del Gobierno, el PERTE de Economía Circular contempla líneas de ayudas por importe de 492 millones de euros, aunque movilizará recursos superiores a los 1.200 millones, entre inversión pública y privada, entre 2022 y 2026.
En concreto, el plan se compone de 18 instrumentos, distribuidos en dos líneas de acción: actuaciones en sectores claves -se identifican tres, que plantean serios retos de sostenibilidad: textil-moda, plástico y energías renovables-, con un presupuesto de 300 millones de euros, y actuaciones transversales para impulsar la economía circular en la empresa, dotada con 192 millones.
“Este PERTE contribuirá de manera decisiva a los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la autonomía estratégica de España en cuanto a disponibilidad de materias primas y reduce nuestra vulnerabilidad ante las crisis globales”, subraya la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera,
Apoyo a la transición empresarial
El PERTE apuesta por tres objetivos considerados «fundamentales» para el avance de la economía circular en la industria española:
1. El fomento del ecodiseño de los productos para hacerlos más duraderos y reparables desde su mismo origen, reduciendo los residuos.
2. La mejora de la gestión de residuos mediante plantas de tratamiento que incrementen la reutilización, el reciclado y la incorporación de materias primas recuperadas en la producción de nuevos bienes.
3. El impulso de la digitalización vinculada a ambos objetivos, que permitirá mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial en cualquier sector.
Además, se generan sinergias con otros PERTE en ámbitos como la construcción; la agricultura, la ganadería y la pesca; la gestión hídrica; la energía y las renovables; el turismo o la recapacitación, la formación profesional y el empleo verde.
Foco en tres sectores
En los tres sectores identificados como estratégicos en el PERTE, por su impacto en la sostenibilidad -textil-moda, plástico y energías renovables-, «confluyen un elevado nivel de implantación en nuestro país, grandes expectativas de crecimiento potencial con la generación de un elevado volumen de residuos y la necesidad de dar un mayor impulso a la circularidad», subraya el documento.
«Por otro lado, las dificultades en el acceso a la tecnología necesaria, junto al elevado coste que hoy en día caracteriza los procesos precisos para la reutilización y el tratamiento de sus residuos, hace imprescindible el apoyo público a proyectos que promuevan esta transformación, complementando así los esfuerzos empresariales en este ámbito».
Las ayudas sumarán 100 millones por cada uno de estos sectores.
Un 10% de los nuevos empleos, en España
El Gobierno destaca que la economía circular «será una de las claves de la reactivación en España, favoreciendo nuevos nichos de empleo y aportando resiliencia al aliviar la dependencia de nuestra economía del exterior en un momento de incertidumbres en la disponibilidad de materias primas y otros insumos».
Se calcula que la aplicación de los principios de circularidad a toda la economía de la Unión Europea podría aumentar el PIB comunitario en un 0,5% adicional de aquí a 2030 y crear unos 700.000 nuevos puestos de trabajos, de los que al menos un 10% podrían generarse en España.
En junio de 2020, el Gobierno aprobó la ‘Estrategia Española de Economía Circular–España Circular 2030’, un esquema que marca objetivos cuantitativos para alcanzar un nuevo modelo de producción sostenible ambiental y económicamente. Los principales, son: