La economía circular surge como respuesta constructiva al insostenible sistema actual en que vivimos. Datos como que este año consumiremos recursos equivalentes a 1,7 planetas revelan el desequilibrio entre demanda y capacidad provocado por el modelo lineal que ahora predomina y que, inevitablemente, desembocará en el colapso del sistema.
En la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV) llevamos desde 2017 apostando por la circularidad. Fue en ese año cuando tuvimos como invitados en el 5º Encuentro Nacional de Diseño, que organizamos en Valencia, a responsables de la Fundación Ellen MacArthur, institución referente internacional en la economía circular, para que compartieran sus conocimientos a la vez que estrechar lazos con esta fundación. Desde entonces, hemos mantenido esta línea de trabajo, reforzada con la colaboración de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) de la Generalitat Valenciana, para apoyar a las empresas en su urgente transición a un modelo económico sostenible en circular. Entre las acciones con más impacto está el Foro Internacional de Economía Circular y Diseño, que organizamos en 2019.
Según el informe de la Fundación Ellen MacArthur ‘Completing the Picture: How the Circular Economy Tackles Climate Change’ (2019), la economía circular puede mejorar la calidad del aire, reducir la contaminación del agua y proteger la biodiversidad. Sus principios ofrecen a las empresas una serie de oportunidades de innovación que reducen los costos de materiales, aumentan el uso de activos y responden a las demandas cambiantes del cliente.
También se afirma en esa publicación que, aunque las energías renovables pueden paliar el 55% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, es indispensable una economía circular que ayude a transformar la forma en que diseñamos, producimos y usamos los productos y servicios para reducir el resto de emisiones (45%).
Desde la perspectiva del diseño, la transformación hacia la economía circular es una oportunidad para innovar y repensar modelos de negocio, de vida, de relaciones y mejorarlos. Empresas y administraciones requieren de un cambio de rumbo urgente hacia la sostenibilidad, que conlleva asegurarse de tomar las decisiones adecuadas cuando se vaya a desarrollar cualquier producto, servicio o proceso. Pues bien, esa fase clave de toma de decisiones es la del diseño: es en ese momento cuando se determina alrededor del 80 % de los impactos ambientales.
El diseño circular permite crear productos duraderos, que se puedan reparar fácilmente y ser reciclables. Asegurar el aprovechamiento al máximo de los recursos, por ejemplo, recuperando partes que mantienen su valor, aunque el propio objeto que los contenía ya no sea útil. Potenciar la fabricación con reciclados y la investigación de nuevos materiales. También ayudar, a través de la comunicación efectiva, a lograr la concienciación de la ciudadanía hacia nuevos hábitos de consumo responsable. O pautar modelos de negocio para integrar la economía circular en ellos, abarcando en este sentido la redefinición de servicios públicos.
La circularidad propone cambiar la forma de generar riqueza, ofreciendo soluciones a grandes retos de los que no podemos escapar, solo afrontar y superar. Y en esto de manejar dificultades y gestionar incertidumbres los profesionales del diseño tenemos experiencia. Nuestra formación, nuestra metodología de trabajo, la transversalidad de nuestros ámbitos de aplicación y el manejo de enfoques estratégicos nos permiten convertir los problemas en soluciones e imaginar y crear futuros deseables. Como profesionales, estamos listos para aportar por el cambio, pero para lograrlo es necesaria la implicación de gobiernos, empresas y ciudadanía.
Queremos que la Comunitat Valenciana avance en su desarrollo asegurando la sostenibilidad del planeta, para ello debemos actuar ya mismo y rediseñar un nuevo sistema y debemos hacerlo trabajando en alianza. Esto es lo que nos ha motivado a la creación de EnCircular.es, plataforma colaborativa en economía circular.
Desde la ADCV hemos empezado ¿te sumas?